Con esta réplica del mando de NES se puede jugar, pero se estima que para usarla cómodamente el usuario debe medir unos 51 metros de alto, para así poder agarrar con soltura un mando que mide más de tres metros y pesa 114 kilogramos. Diseñado y construido por tres estudiantes de ingeniería de Inglaterra, entre ellos Ben Allen, que lo ha presentado, el mando está conectado a una consola, y puede jugarse con él en la emblemática estación londinense.
Las medidas del mando son de 366 cm de largo, por 159 cm de ancho y 51 cm de alto. Los tres estudiantes de ingeniería, a los que se les ocurrió la idea en un bar, tardaron cinco meses en fabricarlo, y los costes para ello fueron de 4.000 libras esterlinas. Para jugar con él, son necesarias dos personas: una para pulsar los botones de dirección, y otra para los botones de acción -preferiblemente, saltando sobre el mando-.
Via: 20minutos
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