Anonymous bloqueó varias páginas oficiales del gobierno polaco, entre las que se encuentran la del presidente Bronislaw Komorowski, el primer ministro, Donald Tusk y el Parlamento, en reacción por la intención del gabinete de aprobar un acuerdo internacional contra la piratería en Internet y las violaciones al derecho de propiedad intelectual.
Los hacktivistas mostraron su rechazo al Acuerdo Comercial Anti-Falsificación (ACTA), firmado el pasado octubre por Estados Unidos, Australia, Canadá, Japón, Marruecos, Nueva Zelanda, Singapur y Corea del Sur.
Tal convenio es visto por sus detractores como un flagrante intento de controlar el derecho a la información y al conocimiento, además de un acto de censura contrario a toda libertad de expresión.
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