Los cientos de avasalladores que el sábado (víspera de Navidad) fueron desalojados de los predios de Almacenes Bolivianos (ALBO S.A.) por efectivos policiales, hoy permanecen en vigilia y amenazan con iniciar una huelga de hambre, además de sacarse sangre para que el Gobierno les permita hacerse con esos terrenos que hace tres años ocuparon de forma ilegal.
Los ocupantes señalaron que son alrededor de 354 familias que hace tres años tomaron posesión de terrenos de la Aduana Nacional en la zona de la Pampa de la Isla, donde construyeron sus viviendas y ahora quieren recuperarlos.
El desalojo se produjo el sábado por la tarde y terminó en un enfrentamiento entre policías y loteadores. Los efectivos de la institución encargada del orden tuvieron que gasificar a los enardecidos ocupantes.
Los avasalladores emprendieron con palos, piedras y petardos hasta tumbar una pared, herir a tres uniformados, destrozar el parabrisas de dos autos particulares que estaban al servicio de la Policía, robar un televisor y un revólver reglamentario de uno de los uniformados, según el informe de la fiscal Giovanna Rivas.
Por esta razón, ayer el juez Fernando Orellana envió a la cárcel a siete de los 13 aprehendidos (hay otro que está internado), quienes fueron acusados por los delitos de organización delictiva, robo agravado y daños al Estado.
El loteador internado, identificado como Gonzalo Medina y de ascendencia africana, ayer denunció a la Policía de tortura y discriminación.
En esa línea, el jefe de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de la Villa 1º de Mayo, José Chispas, señaló que Medina tiene antecedentes penales por robo de cobre de alternadores de la empresa Guaracachi el pasado 8 de noviembre, por lo que esperan la recuperación del hombre para que sea llevado ante el juez por el delito de daños al Estado.
Nota: El deber
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